Cuando se habla de impresión metalizada en artes gráficas podemos estar refiriéndonos a cosas muy distintas, ya que el efecto puede conseguirse de varias formas: mediante el acabado conocido como “stamping”, o con la aplicación de tintas especiales, o bien con la utilización de papeles previamente metalizados.
¿Qué es la impresión metalizada?
La impresión metalizada es un proceso de impresión que utiliza tintas o películas metalizadas para crear un efecto brillante y reflectante en la superficie de un material impreso. Esta técnica se utiliza comúnmente en la industria gráfica y de empaques para agregar un aspecto lujoso y llamativo a productos como tarjetas de visita, etiquetas, empaques de productos, folletos y más.
La impresión metalizada se logra mediante la aplicación de una capa delgada de tinta o película metalizada sobre el sustrato a imprimir. Esta capa metálica puede ser de aluminio, oro, plata u otros metales, y se adhiere al material impreso mediante diferentes métodos, como la impresión offset, serigrafía o estampado en caliente.
El resultado final de la impresión metalizada es un acabado brillante y reflectante que puede imitar el aspecto de metales preciosos como el oro o la plata. Esto añade un toque de elegancia y sofisticación a los diseños, y puede ayudar a resaltar detalles importantes o elementos gráficos específicos.
La impresión metalizada se utiliza ampliamente en la industria del embalaje de productos de lujo, como perfumes, cosméticos, joyas y alimentos gourmet, donde el aspecto visual es crucial para atraer a los consumidores y transmitir una imagen de alta calidad.
También se utiliza en impresiones promocionales (tarjetas postales) y corporativas (como tarjetas de visita metálicas), para destacar logotipos, nombres de marcas y mensajes clave.
Tipos de impresión metalica
Cada una de estas tres opciones tiene unas características propias en cuanto a calidad del efecto obtenido, coste, durabilidad y forma de preparación de los archivos.
Impresión metalizada mediante “Stamping”
El stamping es un proceso de acabado por el cual una película formada por adhesivo, aluminio, resinas y poliéster es transferida al soporte mediante la aplicación de calor y presión.
Ventaja:
- Permite obtener efectos metalizados de gran viveza.
Inconvenientes / Limitaciones:
- Precisión: No puede aplicarse a detalles extremadamente finos del diseño.
- Coste: Es un acabado muy caro en relación a otras alternativas.
Impresión con Tintas metalizadas
El efecto metalizado puede conseguirse también mediante el uso de tintas planas (las tintas “pantone” de toda la vida) a las que se les han añadido pigmentos que les confieren tonos dorados, bronce o plateados.
Ventajas:
- Pueden imprimirse degradados, de la misma manera que con una tinta directa convencional.
- El coste: normalmente el uso de pantones metálicos tiene solamente un pequeño sobrecoste respecto a las tintas directas no metalizadas.
Inconvenientes / Limitaciones:
- El efecto metálico no es tan destacado como el que se consigue con otros métodos
Impresión sobre Papel metalizado
En este caso el efecto de impresión metalizada se obtiene con el uso de papeles a los que se ha aplicado un proceso de metalización específico.
Esta opción es sin duda las más flexible de todas, ya que nos permite obtener una “versión metalizada” de cualquier color que utilicemos en nuestro diseño.
¿Por qué? Porque las tintas tienen un alto grado de transparencia, de manera que si las imprimimos sobre un papel previamente metalizado, recogerán esta característica sin por ello perder el propio color, con lo que conseguimos conferir un aspecto metalizado a cualquier color utilizado en el diseño.
En aquellos casos en los que nos interese conservar los colores originales, es decir, que no se vean afectados por el efecto metalizado del papel, aplicaremos la técnica del “blanco cubriente”, que simplemente consiste en aplicar sobre el papel una tinta blanca que suprime (cubre) el metalizado, para a continuación imprimir nuestro diseño CMYK sobre dicha tinta cubriente.
Color aplicado directamente sobre el soporte: obsérvese el efecto metalizado, especialmente a la derecha de la imagen
Ventajas:
- Por un coste razonable permite obtener impresión metalizada con una extraordinaria diversidad de efectos. Con la impresión sobre papel metalizado obtenemos una variedad de colores lacados, en función del papel (dorado, plateado o perla) y de los colores utilizados en el diseño.
- Con la utilización de la tinta blanca cubriente podemos combinar en nuestros diseños el efecto metálico del papel con tintas cmyk convencionales.
Inconvenientes:
- En aquellos casos en los que se trata de obtener un efecto metal puro, es más aconsejable ir a la opción del estampado.
En Cevagraf hemos apostado claramente por esta técnica, pues pensamos que sus ventajas superan con creces los inconvenientes.
En esta página os mostramos algunos ejemplos de aplicación del efecto metalizado a diversos productos gráficos: Tarjetas de visita normales o dípticas, tarjetas postales, dípticos y marcapáginas.
Color aplicado sobre una cama de blanco cubriente: los colores quedan inalterados
Por qué imprimir efectos metálicos
Imprimir efectos metálicos tiene varios beneficios y razones por las cuales es una opción popular en la industria de la impresión.
A continuación, te mencionaré algunas de ellas:
- Atractivo visual: Los efectos metálicos, como el brillo y el resplandor, llaman la atención y agregan un toque de elegancia y sofisticación a cualquier diseño. El acabado metalizado puede hacer que un producto o material impreso se destaque entre otros, capturando la atención de los espectadores.
- Asociación con calidad y lujo: El uso de efectos metalizados suele asociarse con productos de alta calidad y lujo. Al imprimir con acabados metálicos, se puede transmitir una imagen de prestigio y exclusividad, lo que puede influir positivamente en la percepción de la marca y en la decisión de compra del consumidor.
- Diferenciación: En un mercado competitivo, es importante destacar y diferenciarse de la competencia. La impresión con efectos metalizados ofrece una opción única y llamativa que puede ayudar a resaltar un producto o diseño, haciéndolo más memorable y distintivo.
- Reforzamiento de la identidad de marca: Los efectos metálicos pueden ser utilizados estratégicamente para resaltar logotipos, nombres de marcas y elementos clave de identidad visual. Esto ayuda a reforzar la imagen de marca y a crear una conexión visual más fuerte con los consumidores.
- Versatilidad de aplicaciones: La impresión con efectos metálicos se puede utilizar en una amplia gama de aplicaciones, desde tarjetas de visita y empaques de productos hasta folletos, etiquetas y material promocional. Esto permite explorar diferentes opciones de diseño y adaptar el acabado metalizado a diversas necesidades y requerimientos.
Ventajas e inconvenientes de la impresión metalizada
La impresión metalizada ofrece varias ventajas, pero también tiene algunos inconvenientes que vale la pena tener en cuenta.
A continuación, detallaremos las ventajas e inconvenientes más comunes de la impresión metálica:
Ventajas de la impresión metalizada:
- Aspecto atractivo: La impresión metalizada agrega un acabado brillante y reflectante que resulta visualmente atractivo. Esto puede ayudar a captar la atención de los espectadores y hacer que un diseño se destaque.
- Efecto de lujo: Los acabados metálicos se asocian comúnmente con productos de alta calidad y lujo. La impresión metálica puede mejorar la percepción de un producto o marca, transmitiendo una imagen de prestigio y sofisticación.
- Diferenciación: En un mercado competitivo, la impresión metalizada puede ayudar a diferenciar un diseño o producto de la competencia. El brillo y la reflectividad pueden destacar elementos clave y hacer que un diseño sea más memorable.
- Versatilidad: La impresión metálica se puede utilizar en una variedad de materiales y aplicaciones, como tarjetas de visita, etiquetas, paquetes y material promocional. Esto brinda flexibilidad en términos de diseño y uso.
Inconvenientes de la impresión metálica:
- Coste: La impresión metálica suele ser más costosa que la impresión convencional. Los materiales y procesos involucrados en la aplicación de tintas o películas metalizadas pueden aumentar el costo de producción.
- Limitaciones de color: Algunas técnicas de impresión metalizada pueden tener limitaciones en cuanto a la reproducción de colores precisos. El acabado metálico puede afectar la tonalidad y saturación de los colores utilizados en el diseño.
- Sensibilidad a los arañazos: Las superficies metálicas tienden a ser más susceptibles a los arañazos y marcas. Esto significa que los materiales impresos con efectos metálicos pueden requerir un manejo y cuidado adicionales para mantener su apariencia óptima.
- Diseño y legibilidad: Dependiendo del diseño y la aplicación, la impresión metálica puede afectar la legibilidad de los textos y detalles finos. Algunas veces, el brillo y la reflectividad pueden dificultar la lectura o la visualización de ciertos elementos.
Preguntas frecuentes
¿Qué es la impresión metalizada?
La impresión metalizada es un proceso de impresión que utiliza tintas o películas metalizadas para crear un efecto brillante y reflectante en la superficie de un material impreso.
¿Cuáles son los beneficios de la impresión metalizada?
La impresión metalizada ofrece un aspecto atractivo y lujoso, ayuda a diferenciar diseños y productos, y se puede utilizar en una variedad de materiales y aplicaciones.
¿En qué tipos de materiales se puede realizar la impresión metalizada?
La impresión metalizada se puede realizar en diversos materiales, como papel, cartón, plástico, etiquetas adhesivas y otros sustratos impresos.
¿Qué técnicas se utilizan para realizar la impresión metalizada?
Las técnicas comunes para la impresión metalizada incluyen la impresión offset, la serigrafía y el estampado en caliente.
¿Qué tipos de acabados metálicos están disponibles?
Los acabados metálicos más comunes son el oro, la plata y el aluminio, aunque también existen opciones de efectos metálicos en colores más variados.