Los catálogos encuadernados en tapa dura requieren de un tratamiento en cuanto a su interior muy parecido al de los otros tipos de encuadernación, tanto la grapa como la rústica (en sus diversos modos). Debemos tener en cuenta de aplicar las sangres necesarias a todos aquellos elementos que deban ir al límite de la página, y sobretodo en la parte interior del catálogo, donde situamos el lomo, tener en cuenta de dejar siempre un margen prudencial de mínimo 1,5 cms, pues este tipo de encuadernación dificulta un tanto la lectura de la revista o catálogo en esa zona, y al dejar más margen, esto no se convierte en ningún problema.
En la encuadernación en tapa dura es de destacar que ya que vamos a encuadernar nuestro catálogo en tapa dura, que por lo menos tanto el diseño como la resolución del trabajo sean buenos, sean de alta calidad y confeccionados por profesionales. No es que no se pueda hacer el catálogo si no es correcto ese trabajo, pero tened presente que ya que os gastáis el dinero en una encuadernación de lujo, por lo menos que el interior a nivel de diseño y resolución, también lo sea.
Un aspecto importante de los interiores es que en la encuadernación en tapa dura aparece un nuevo concepto, un nuevo elemento, tal y como explicábamos anteriormente, y es el de la guardas. Las guardas también pueden llevar diseño, evidentemente, pero hemos de tener una serie de precauciones al respecto:
- Las guardas se suelen imprimir en papeles offset no estucados. Sabiendo que las portadas a su vez se imprimen en papeles que sí lo son, cuando se prepara un diseño que concuerda más o menos en cuanto a color con las guardas, al ser papeles diferentes, los tonos también serán diferentes en cuanto a la impresión, por tanto es importante comprender que este tema no debería ser un problema a nivel de diseño. No habrá grandes diferencias, pero iguales no quedarán porque el soporte, el papel, ya es diferente de por sí.
- A nivel de formato las guardas deben tener el mismo tamaño que los interiores. Y debe tenerse en cuenta que aquí los márgenes del diseño respecto al corte deben ser generosos, es decir, no diseñar nada que esté cerca del corte, mantener al menos una distancia mínima de 1 cm. Esto es mejor así porque suele pasar que para ajustar bien la encuadernación de la guarda a la portada, en el proceso de realizar la tapa dura, a veces hay que repelar un poco el formato, por eso los elementos de diseño deben estar prudencialmente bien separados del corte.
- Otro punto importante es que hemos de tener muy presente que las guardas son 2, es decir, hay que pensar 2 diseños, pues existen la guarda que se encola entre la portada y la primera página de interior, y la guarda que se encola entre la contraportada y la última página de interior.
- Y por último, y no menos importante, hemos de tener en cuenta que las guardas son como un pliego de 4 páginas donde 1 página siempre va encolada, a la portada o a la contraportada, y por tanto se pierde en cuanto a diseño. Al hacer el diseño de las guardas hemos de tener presente que sólo es necesario diseñar 3 páginas del pliego, en ambas guardas.
El tratamiento de las portadas en la tapa dura
En el caso de las portadas el asunto ya es un poco diferente a otros tipos de productos, y aquí sí que hemos de tener en cuenta una serie de parámetros, los cuales destacamos a continuación:
- En primer lugar hemos de tener presente que la encuadernación en tapa dura obliga a que la portada tenga unas sangres mínimas de 2 cm. por todos los lados de la misma, en cuanto a diseño. Esto es necesario porque el cartón que va a dotar de dureza a la portada se forra un poco por las sangres que la portada aporta, por tanto, si no tuviese sangres no se podría realizar este forro.
- Otro punto importante es tener en cuenta que la portada se va a plastificar, se va a laminar, pues no tiene sentido que un producto de más lujo como es la tapa dura no tenga también una portada de lujo, con un acabado brillante y bien reluciente.
- En el ajuste de medidas de la portada, cuando la diseñamos, debemos tener en cuenta el siguiente esquema de medidas, pues no es una portada normal como en otras encuadernaciones, tiene sus peculiaridades, mostramos medidas:
Catálogo en tapa dura de formato cerrado 21 x 29,7 cm (DIN A4 cerrado).
Medidas expresadas en cm.
ANCHURA x ALTURA:
(2 + 21 + 0,3 + 0,5 + lomo + 0,5 + 0,3 + 21 + 2) x (0,3 + 29,7 + 0,3).
2 = sangres.
21 = ancho libro
0,3 = ampliación ancho libro (importante).
Los libros en tapa dura siempre tienen la medida de la portada y contraportada 3 mm. más ancha, nunca coinciden con el interior.
0,5 = margen de cortesía para el encuadernado (importante también).
Esperamos que estas indicaciones generales os sirvan para plantear vuestro producto en tapa dura lo más correctamente posible. Estas indicaciones son orientativas, pues dependen del encuadernador según la tipología de sus máquinas, pero hemos de decir que son bastante aproximadas. Los conceptos sí son importantes de seguir y tener en cuenta, sólo es cuestión de que cuando vayáis a poner en marcha un catálogo en tapa dura, preguntéis a vuestro impresor por las medidas que deberán tener vuestras portadas, aseguraréis el trabajo mejor.