Imprimir Fichas

Las anillas mixtas son las más utilizadas para añadir fichas y se ofertan en una amplia variedad de medidas. La medida más pequeña es 16 mm.; el siguiente tramo de medida es 20 mm., y así vamos escalonando las medidas en tramos de 5 mm. (25 – 30 – 35 - 40), hasta llegar al máximo disponible de 65 mm. Hay que matizar que dicha medida corresponde a la altura de la parte recta de la anilla midiendo por la parte interior de la misma.

Posiblemente, a estas alturas te hayas preguntado: ¿Cómo calcular el lomo de mi carpeta de anillas? Pues bien, el lomo guarda siempre correlación con la medida de las anillas. La pauta a utilizar es la siguiente: hay que sumar 15 mm. a la medida en mm. de las anillas. Por ejemplo, a anillas mixtas de 20 mm. les corresponde un lomo exterior de 35 mm.; a anillas mixtas de 25 mm. les corresponde un lomo exterior de 40 mm. A partir de anillas mixtas de 30 mm., para hallar el lomo exterior hay que sumar entre 15 y 20 mm.

Sabiendo el grosor del taco de fichas a imprimir, se puede saber el diámetro de las anillas mixtas para nuestra carpeta, y a partir de aquí ya podemos calcular el lomo de la misma. Un ejemplo: el grosor de nuestro conjunto de fichas mide 10 mm.; por tanto, el diámetro de las anillas mixtas será de 16 mm. (el mínimo disponible); con lo cual el lomo exterior deberá medir 30 mm.

Siguiendo con el ejemplo anterior, a la hora de diseñar las carpetas de anillas para contener fichas DIN A4, hay que considerar el formato siguiente:

26 cm. contraportada + 0,3 cm. cortesía + 3 cm. lomo + 0,3 cm. cortesía + 26 cm. portada = 55,6 cm. de ancho x 32 cm. de alto.

Éste sería el formato puro de nuestro documento en InDesign o Illustrator. Mas, ¡atención!, el área de sangrado no debe ser el habitual de 3 mm., sino 20 mm. Ello se debe a que el papel que forra el cartón de la carpeta ha de envolver el grosor del cartón y engancharse a éste por la cara interna de la misma.

En cuanto a los papeles que componen la carpeta, básicamente son 2: forro y guarda. El papel de forro es el papel que queda por la cara externa de la carpeta, y es imprescindible plastificarlo para proteger la impresión de posibles rayadas durante la confección de la misma. El papel de guarda es el papel que queda por la cara interna de la carpeta.

Mención aparte merece el cartón, que es el “alma” sobre el que se encolan el forro y la guarda. Su grosor habitual suele ser 2 ó 2,5 mm.

Si nuestra carpeta sólo va a ir impresa por la cara exterior (es decir, forro impreso y guarda sin imprimir), el papel de forro podría ser un estucado brillo o semimate de 150 g., y el papel de guarda un offset blanco de 140 g. Si, por el contrario, tanto el forro como la guarda van a ser impresos, entonces se puede aplicar el mismo papel para ambos (p.e., estucado brillo o semimate de 150 g., ambos plastificados). Lo importante es saber que el gramaje de ambos tipos de papel (forro y guarda) ha de estar comprendido entre un mínimo de 135 g. y un máximo de 150 g.

Puedes elegir la que te resulte más cómoda: fichas alzadas, es decir, presentadas ya formando juegos, de manera que puedan ser incorporadas directamente a tus carpetas de anillas, o bien fichas sin alzar, es decir, servidas en paquetes por modelos separados, paquetes en los que todas las hojas serán del mismo modelo. En el caso de fichas alzadas, las presentamos en juegos enfajados de 1 u. En el caso de fichas sin alzar, ofrecemos la posibilidad de retractilarlas en paquetes de 250 ó 500 u.

Esta cuestión quizá pueda suscitarte un poco de sorpresa, ya que te puedes preguntar qué relación tiene el destino final de las fichas con el diseño de las mismas.

Bien, la explicación es sencilla: los agujeros de archivo perforan el papel, por lo que hay que tener la precaución de dejar unos 15 mm. de espacio a la izquierda de la página (en el anverso) y a la derecha de la página (en el reverso) libres de información importante o útil. ¿Te imaginas que alguno o varios de los agujeros perforan texto útil? Puede ser tolerable que los agujeros perforen imágenes o motivos “de fondo” de las fichas, pero en cambio el efecto es muy negativo si lo que perforan son textos, porque se puede perder el sentido de la frase.

Nuestra experiencia aconseja respetar esta “franja” vertical de 15 mm. libre de contenidos útiles en las fichas. Es sencillo de comprender, pero en ocasiones, la dinámica del trabajo cotidiano, las prisas, los cambios continuos en el diseño… pueden hacernos perder de vista detalles que tienen su importancia en la calidad de las fichas para imprimir.