Consideraciones técnicas a la hora de imprimir calendarios
La base es el soporte del calendario de mesa. A tal fin, se le practican 3 hendidos para doblarla y permitir que se sostenga sobre la mesa.
Consta de 3 partes: la cara, que queda tapada por el grupo de hojas interiores cuando el calendario sale de la imprenta; el dorso, que es la parte opuesta a la cara, y que queda a la vista cuando el calendario aún no se ha estrenado; y la base propiamente dicha, que está en contacto con la mesa.
¿Es útil imprimir la base o peana? En base a nuestra experiencia, lo más habitual es que no se imprima. En cuanto empezamos a utilizar el calendario, la cara y el dorso de la peana ya no se ven. No obstante, se puede imprimir con algún fondo de color uniforme (negro o azul oscuro, por ejemplo), para darle un poco de distinción al calendario de sobremesa, o si dicho color va a juego con los colores predominantes en las hojas interiores.
Al diseñar el calendario de sobremesa, hay que tener la precaución de que la altura de las hojas interiores sea como mínimo unos 5 mm. menor que el conjunto cara-dorso de la peana, a fin de evitar que dichas hojas rocen la mesa. También podemos diseñar el calendario de modo que la diferencia de altura entre las hojas interiores y el conjunto cara-dorso de la peana sea mayor (20 mm., por ejemplo). En este caso, en la peana se puede imprimir el logo y las direcciones de la empresa, los cuales quedarán siempre a la vista.
En cuanto al diseño de las hojas interiores, es crucial tener presente que los agujeros de la encuadernación perforan la parte superior de las mismas. Es necesario respetar un área de unos 10 mm. para tales agujeros, en la que no debemos colocar información útil (textos, logos
).
En la impresión de calendarios de sobremesa, es importante realizar un diseño amigable. La utilidad del calendario de mesa se prolonga durante todo un año, periodo durante el cual está a la vista del usuario. Por ello se valora positivamente, no tan sólo un diseño atractivo, sino sobre todo una buena legibilidad de los días del año.