Una de las acciones de marketing más eficaces es la publicidad en el punto de venta.
Tal acción comprende 2 grandes áreas: por un lado, la disponibilidad en el propio establecimiento de material gráfico como flyers, folletos publicitarios
para que los potenciales clientes puedan recopilar información sobre los productos que les interesan. Por otro lado, la exhibición de carteles en los propios centros de venta al público. Los carteles expuestos en el punto de venta contribuyen a crear una atmósfera envolvente y cautivadora para que el cliente se sienta más motivado a la hora de adquirir un determinado producto.
Pongamos un ejemplo. Supongamos que te diriges a un concesionario para informarte sobre un vehículo en concreto; tu coche actual ya empieza a dar problemas mecánicos, está ya entrado en años y necesita un reemplazo. En estas condiciones, tú buscas un vehículo que te transmita seguridad, fiabilidad
Pues bien, entras en el concesionario y experimentas el agrado de contemplar varios de los modelos de vehículos de dicha marca. Pero, además, observas que en un cartel ofrecen condiciones ventajosas de financiación para un modelo en particular. Y que en otro cartel te regalan un equipamiento extra en otro modelo de la gama. Todo ello con un diseño bonito y sugerente.
Seamos sinceros. Las cosas entran por los ojos. Independientemente de las cualidades intrínsecas de un producto determinado, la presentación visual influye muchísimo en la percepción que el posible cliente tiene de dicho producto. La finalidad de los carteles publicitarios es subrayar, realzar dicha presencia visual.
Los carteles publicitarios están muy indicados en concesionarios de coches y de motos. También son habituales en establecimientos como ferreterías, tiendas de bricolaje, productos para el jardín, para el hogar
Incluso en supermercados y grandes superficies, en los que los carteles permiten anunciar aquellos productos que están en oferta o que constituyen una novedad.
Pongamos otro ejemplo. Accedes a tu tienda de confianza en la que adquieres los productos de alimentación, cosmética e higiene Bio, es decir, ecológicos. Descubres un cartel en el que se promociona con un 15% de descuento la crema de cacao para untar. Y otro cartel en el que con la compra de 4 briks de bebida de avena te regalan un 5º brik. Seas o no consumidor habitual de tales productos, es evidente que tu atención se focaliza hacia ellos. Y cuando ya has realizado tus compras y te hallas frente al mostrador de caja, descubres un nuevo cartel anunciando una gama de productos para fortalecer las defensas de nuestro organismo. Como nos hallamos en la época invernal, diriges tu atención hacia ellos, ya que pueden ser una eficaz ayuda para tu salud.
Los carteles publicitarios también pueden ser exhibidos en lugares muy variados, como a la entrada de todo tipo de establecimientos públicos y privados; o en instalaciones de mobiliario urbano especialmente concebidas para tal fin. Por ejemplo, los carteles que anuncian un espectáculo teatral, o el estreno de una película. También son habituales los carteles que anuncian festivales de música, los cuales abundan sobre todo en la época estival. El mundo de la cultura es uno de los sectores que más se beneficia de la producción de carteles publicitarios.
El mundo de las ferias y eventos sociales también necesita de la elaboración de carteles para dar a conocer su celebración entre el gran público.
Otra tipología son los carteles institucionales, como aquéllos que dan a conocer el inicio de la campaña de la declaración de renta, los cuales suelen exhibirse en edificios oficiales. Los carteles publicitarios que anuncian campañas relativas a la salud suelen mostrarse en ambulatorios u hospitales.
Mención aparte merecen los carteles de contenido político. Este tipo de pósters proliferan en las campañas electorales y son apropiados para dar a conocer al candidato de un partido político.
A la hora de imprimir carteles es importante la elección de los lugares más adecuados en los que serán expuestos.